El boxeo de la mantis es uno de los estilos de Wushu tradicional más antiguos del norte de China. Creado por Wanglang sobre el S.XVI, éste estilo tiene dos conceptos fundamentales en su esencia del movimiento: "manos de mantis y pies de mono". Este aspecto denota que las manos deben salir como un relámpago, utilizando técnicas que nos permiten atacar y defendernos como si de una cadena sin fin se tratara. Por otra parte, los pasos y toda la estructura inferior deben de ser ágiles para poder acercarnos o alejarnos del oponente cuando sea necesario. Ambas partes deben por último encajar hasta que salga de forma natural.
Este trabajo se va alcanzando gracias al estudio de los 12 principios o trabajos fundamentales, a los 8 duros, a las 12 líneas, a los básicos de patadas, puños, posiciones, pasos, de las secuencias y/o técnicas de los esquemas, al estudio y desarrollo de estos últimos...
Como cualquier otro arte marcial tradicional, el estudio del Tanglangquan empieza con el fortalecimiento de la estructura inferior, que se compagina con el desarrollo las habilidades marciales gracias al estudio de las líneas, que permiten ir acomodando el cuerpo al estilo, los principios fundamentales, que guardan en su interior algunas de las principales técnicas del estilo, y diferentes trabajos pareja.
Gran Maestro Wei Xiao Tang
Por otro lado, el trabajo de los esquemas o "estudio de un conjunto de técnicas en un orden predeterminado", guarda varios aspectos en su interior. Por una parte cada esquema tiene una idea diferente del movimiento, por ejemplo, el primer esquema que se estudia o Qi Shou, pretende preparar el cuerpo para que poco a poco el practicante mueva de forma relajada (uno de los primeros aspectos y fundamental en cualquier estilo de Changquan). Por otra parte, guarda toda una serie de técnicas de defensa personal que se deben estudiar en unión y/o de forma aislada. Cada esquema además dispone de su pareja, con lo cual se pueden estudiar de forma "segura" las técnicas enlazadas con un compañero, y si se le da la "intensidad adecuada", estudiar de forma similar a lo requerido en un combate real (siempre manteniendo la forma prefijada). Además ,los esquemas muestran la esencia del movimiento del practicante, pudiendo ver si éste realiza las técnicas y mueve como lo requiere el estilo o no.
El combate libre o Sanda es también uno de los completementos que ayudan a poder ganar habilidad en combate, "saber pegar y encajar", aunque no está previsto en las clases que imparto. La habilidad aplicativa real se puede conseguir con el tiempo sin necesidad de recurrir a este tipo de prácticas de estilo "boxeo", desarrollando las técnicas del Tanglanquan de forma aislada o encadenada en pareja. Una cosa es Kungfu y otra es boxeo; en Kungfu muchas (por no decir la mayoría) de las técnicas están pensadas para acabar el combate con ellas o cuanto menos para acabarlo rápido, además para ser Kungfu también se requiere saber encadenar técnicas sin romperlas (no pudiendo recoger y estirar los puños de nuevo por ejemplo) entre otras muchas características. Por eso este tipo de técnicas por lo general no encajan dentro de las reglas de este combate libre y se deben trabajar siguiendo el estudio propio en pareja de los estilos tradicionales de Kungfu.
Tanglanquan como estilo externo, busca primero mover por fuera, el fortalecimiento físico del practicante, el "amoldamiento" del cuerpo del practicante, la realización cada vez más exacta de las técnicas y movimientos del estilo, y el estudio de algunas de las técnicas marciales para poder defenderse (con la gran cantidad de técnicas que dispone hay que centrarse primero en las básicas).
Es muy interesante la idea de que como estilo externo, el movimiento del cuerpo va orientado a que la fuerza salga o se proyecte por completo por el puño, codo y hombro; pie, rodilla y cadera principalmente ("como una bola de acero sujeta a una cadena"). A diferencia de los estilos internos que tienden a utilizar todo el cuerpo como si este fuera una "gran palma", es decir, utilizando todo el cuerpo de forma aplicativa. Por eso los estilos internos son más difíciles y "arriesgados" de utilizar, puesto que utilizan un mayor número de técnicas a distancias cortas. Muchas de ellas necesitan el "cuerpo contra cuerpo" o estar bien pegados. Así pues, a nivel aplicativo, el Tanglanquan tiende a realizar un movimiento lo más pequeño y rápido posible para abrir la primera y/o la segunda puerta y entrar con la técnica; en cambio, los estilos internos, suelen llegar hasta la tercera a través de técnicas del tipo San Si Jin y Tui Shou (siempre pegados) para acto seguido realizar la técnica aplicativa.
No obstante estos conceptos son muy relativos, y no dejan de ser generalidades conceptuales para un mejor entendimiento a nivel básico, puesto que el Tanglanquan es un arte marcial de lo más completo, capaz de combatir a todas las distancias y dispone de ejercicios de Qigong excepcionales. Por ejemplo dispone de técnicas de Mou Shou que requieren estar bien pegados al igual que el Taichichuan. En realidad, las diferencias entre lo interno y lo externo sólo son cuestión del nivel de profundidad y entendimiento de lo adquirido en dicho arte. A nivel de maestro todo es Kungfu, con sus diferencias y similitudes, pero todos trabajan los aspectos Yin y Yang.
Posteriormente, y sin dejar de evolucionar en el primer punto, el marcial, el objetivo es mirar hacia dentro, profundizar en la filosofía y terapéutica de los movimientos que nos permiten fortalecer los Órganos internos. Esta labor la realizamos a través de su Qigong y diferentes técnicas meditativas.
De esta forma, a través de cada uno de los subestilos tradicionales del "boxeo de la mantis", sus básicos, esquemas, conceptos filosóficos aplicados al movimiento, técnicas marciales para defensa personal..., el objetivo último de este arte es la consecución del camino del Tao o la Budeidad, puesto que este estilo externo está más relacionado con el budismo. Por lo tanto llegar a ser Sabio y Santo.